Tendemos a ver el envejecimiento como una inevitable pérdida de capacidades físicas y mentales. Sin embargo, la edad no siempre define cómo envejecemos.
Conozco a personas de 70 años que aún son “chavales”, que, aunque no tienen la energía de sus 20, siguen disfrutando de rutas en bicicleta y fines de semana en la nieve. También tengo amigos que, siendo más jóvenes, ya se sienten mayores: se cansan tras una caminata breve, prefieren el ascensor para tres pisos y se han resignado a una vida de quejas, sin ambiciones ni energías renovadas.
UN DATO TRISTE PERO REAL
Desafortunadamente, las personas de espíritu joven, a menudo mayores de 40, son una minoría, mientras que los “viejos” de menos de 50 parecen la norma.
En BMS, trabajamos para que cada persona sea antifrágil, que mantenga el control sobre su envejecimiento, lejos de la fragilidad y la dependencia.
Les damos herramientas para mejorar sus capacidades físicas y funcionales, con el fin de fortalecer, robustecer y dotar de resistencia a quienes desean vivir la vida plenamente.
Nuestro objetivo es que puedan seguir disfrutando de sus aficiones, jugar con sus nietos, ser independientes sin necesidad de un andador y mantenerse activos en sus propias decisiones de vida.
La fragilidad en la tercera edad describe un estado en el que las capacidades físicas y funcionales están tan reducidas que limitan las tareas cotidianas, y la confianza y seguridad se ven comprometidas.
Con la pérdida de fuerza, resistencia o agilidad, el riesgo de accidentes aumenta, y a mayor fragilidad (como una disminución significativa en la velocidad al caminar), mayor es el riesgo de mortalidad.
Una persona dependiente ha perdido capacidades físicas a tal punto que no puede atender sus necesidades básicas como ir al aseo, ducharse, caminar o levantarse de la cama.
Nuestro servicio trabaja para evitar que esto ocurra, ayudando a las personas a alejarse de la fragilidad mediante el fortalecimiento, la agilidad y la resistencia
¿Quieres mantenerte activo y lleno de energía a cualquier edad? Da el primer paso hacia una vida plena y antifrágil. Únete a nuestro programa de tercera edad sin límites y descubre cómo es vivir cada día con fuerza, autonomía y confianza.
Empieza hoy mismo. No importa tu punto de partida, estamos aquí para guiarte en cada paso hacia una vida con propósito y sin barreras.
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